lunes, 26 de abril de 2010

Un hermoso regalo

Camino por un valle lleno de sombras, y peligros latentes, llevando una armadura de acero, una espada de fuego y un escudo con el símbolo de la fuerza, una fuerte tormenta, dificulta avanzar, pero eso no es un problema para mí, pues soy una fortaleza impenetrable, un soldado del mal, y un guerrero que cree que la vida, está hecha para vivirse, y para enfrentar a cada día nuevos retos, que por mas difíciles que parezcan, siempre tendrán solución, y los que logren vencerme, tendrán la satisfacción, de quedarse con mi orgullo… conforme recorro el camino, el peligro ya no sólo es latente, sino que se ha convertido en una forma de vida… con pocas posibilidades de desfallecer, veo las poderosas alas de la noche, las garras de la muerte, parecieran estar sobre mis hombros, a un distancia prudente, para que no logre verlas, pero tan cerca como para sentir que el dulce arrullo de la lava ardiente del infierno me espera, ya que no tendré oportunidad de ir a otro lugar, cuando el final de mis días llegue…

De repente mi escudo se ha roto, mi espada ya no está encendida en llamas, y no tiene poder alguno… mi armadura se despedaza lentamente, y las raíces del camino se aferran a mis pies haciéndome casi imposible seguirme moviendo… la tierra se abre ante mí, y contemplo aquella escena, un Lucifer invocado en los confines del mundo terrenal, entierra su majestuoso tridente en un ángel, y por alguna extraña razón, ese dolor se me transmite, y cada vez me siento más débil, el rojo del fuego, se combina con el morado del cielo, el verde de esos intimidantes ojos, y el negro de mis parpados cerrándose lentamente, mientras voy perdiendo el conocimiento…

Despierto en un extraño lugar, nunca había visto algo parecido… verdes praderas que se extienden hasta donde la vista llega, una leve llovizna baña mi rostro del cual escurre la sangre de tan ardua batalla, estando tendido en el suelo veo un cielo azul, como nunca creí, pudiera verlo… el sol se posa en lo más alto de la bóveda, y la luna a su izquierda, como una compañera inigualable… las hojas de los arboles caen sobre mi cuerpo, y puedo sentir, cada vibración del suelo, como si mi alma estuviera ligada a este extraño lugar, a lo lejos veo algo, que parecen ser mis viejas vestiduras de guerrero… pero, ¿cómo saberlo?, si, apenas puedo respirar y mover un poco mi cabeza…

Siento, algo en el pecho, que oprime mi corazón, y en mi mente un recuerdo divaga, por cada habitación de mi cerebro, pero no puedo siquiera entender que pasa… de repente la silueta de lo que parece ser una bella damisela, se acerca en el horizonte, está demasiado lejos para siquiera distinguir el color de su cabello… es extraño pues pareciera estar allí parada mirándome desfallecer poco a poco… aunque puedo asegurar que se está acercando, pues cada vez mi pecho se siente más oprimido, y lentamente empiezo a recobrar la fuerza… todo parece volver a su lugar, mis piernas y mis brazos por fin reaccionan… no recordaba lo bello que se siente estar vivo… o quizás nunca lo supe, sólo sé que ahora que estoy de pie, y puedo ver a mi alrededor, este mágico lugar es más hermoso de lo que creía, pero, ¡todo esto deber ser un sueño!… o ¿será, acaso la realidad?, desearía tener esa respuesta… quizás después de todo, si la tengo, pero está en mi corazón, y nunca he sabido cómo entenderlo… cierro los ojos por un momento, con la vana ilusión de abrirlos y que todo sea como siempre ha sido, pero después de abrirlos, todo es negro… ahora resulta, ¿qué estoy en la nada?... ¿qué es esto?, pero, ¿qué sucede?, siento una calidez como ninguna otra, abrazando mi espíritu, y descontaminando mi alma…

Una mano se ha posado sobre mi hombro, creo que nunca me había sentido así, y la belleza de esa piel, de esa blanca y tan pura piel… me volteo, y veo el rostro más hermoso, de la creación, cierro mis ojos de nuevo, y al abrirlos no solo he vuelto a aquel hermoso paraíso, sino que ahora es de noche, y el cielo está lleno de estrellas, como las amo… hermosas y brillantes, parecieran estar organizadas en un esquema que representa la historia del universo, no puedo evitar quedar perplejo, pues para mí, no hay nada más hermoso que una noche despejada y llena de estrellas, ¡hasta ahora!, pues al sentir una mano que acaricia la parte baja de mi rostro, bajo la mirada y veo esa hermosa damisela, pero tan solo puedo respirar… ella cierra sus ojos y se acerca a mí, pone sus manos sobre mis mejillas, y me da un beso… pero no solo un beso, es una explosión de emociones, es ver como todas las estrellas se caen del cielo, y la tierra se abre dejando salir, todo su poder… la luna y el sol se combinan en un solo astro, tomando un hermoso color blanco… y con tanta intensidad lumínica, que con mucho esfuerzo, apenas logro reconocer, su rostro, ella se aleja de mí, y me pide que la siga… no se a donde quiere ir, y no puedo adivinarlo pues estoy caminando sin rumbo (like be in the dark side of the moon), pero no importa, porque después de lo vivido, si abandono mi vida ya no podría tener sentido jamás, y si sigo lo peor que me podría pasar, sería encontrar la verdadera felicidad por primera vez…

-Juan Camilo Liévano-


domingo, 4 de abril de 2010

Tú, definitivamente no cambias


Así le dijo él a ella, para finalizar una conversación.

Ella se tomó su tiempo para contestar, se hizo la fuerte -aunque por dentro se deshizo como un terrón de azucar, como le pasaba siempre que algo le reprochaban- y le dijo: Sí, definitivamente no cambio. Sigo siendo la misma niñita consentida, de su casa y obediente que conociste hace tiempo. Sigo siendo esa misma a quien le encanta el color rosado. Esa misma que tiene prioridades distintas a las tuyas. La misma de la que te enamoraste un día.