lunes, 12 de julio de 2010

"Te desconozco"

Así le dijo uno de sus amigos más cercanos, luego de pasarse la tarde hablando cosas banales y trascendentales.

Esa tarde habían llegado a un punto álgido: cómo habían quedado las cosas con quien ella estaba saliendo. Él le había pedido que se dieran un tiempo y, ella por miedo al compromiso y otros factores, le dijo que se tomara el tiempo que necesitara.

Ella aprovechó que era época de vacaciones, se fue al mar, se rodeó de las estrellas y, "puso su casa en orden".

Él por su parte no hizo sino recordarle cuánto la extrañaba, sin embargo ella decidió ignorar sus mensajes de texto, de voz y en Facebook.

A su regreso, ella encontró las cosas entre los dos muy distantes y frías. Sin embargo, por su terquedad decidió dejar las cosas así y, esperar a que él decidiera tomar la iniciativa y proponerle que reanudaran las cosas.

Su amigo, quien sirvió de cupido, le insiste en que arreglen las cosas, sin embargo ella, terca y obstinada, se niega... por lo que él le dice te desconozco. Ella se defiende diciéndole que en ese mes de vacaciones aprovechó para cambiar y ser otra, que lo único que no dejará de lado es la terquedad, que le sirve de coraza para evitar todo aquello a lo que teme, así que:

3 comentarios:

natymarenco dijo...

yo también ahogo mis males en el mar, y pongo mi casa en orden... uno se renueva!! :D love it

Paula Arboleda Currea dijo...

Es una de las mejores terapias. Que buena compañía es el mar

Anónimo dijo...

¿Pau, sos vos?

Està bueno flaca, y see al parecer sigues siendo vos.

Un flaco, bohemio y soñador